Hace mucho tiempo que tiene ya legitimado su status de icono dentro del judo español, la cortesía de Cecilia Blanco con su deporte continúa avivando la leyenda con su modos y formas de suma y sigue de grandes resultados, toda una producción industrial desde aquel nacional del 98 cuando derrotaba a Úrsula Martín y se llevaba el oro de un absoluto con tan sólo 18 años hasta esta final del pasado europeo de Estambul donde lograba la plata del torneo.
A su vuelta a España la judoka ha querido conversar con MARCA.com “Estoy bastante contenta, un europeo siempre es una prueba difícil, ha sido un ir a mas desde principio al fin de la competición porque las sensaciones durante el calentamiento previo no eran del todo buenas pero a medida iba pasando combates me encontraba mejor”.
La judoka del Judo Club Sotillo a las órdenes de Carlos Sotillo daba cuenta de una magnífica actuación tras batir en preliminares a la croata Kristina Marijanovic, daba la sorpresa con todo un mito, la francesa, campeona del mundo, actual número uno y consagradísima Lucie Decosse era expulsada al transgredir la norma de agarre directo a la pierna, y en semifinales continuaba por sus fueros y dominaba la situación en el combate con la eslovena Rasa Sraka, lo detallaba “en términos generales ha sido una dura competición, estoy satisfecha.
A Decosse la expulsaron tras parar para ver el video, pero mi sensación es que me barrió el pie antes de tocarme la pierna, no puedo precisar más porque son momentos de concentración en lo que estás haciendo, probé esa medicina al día siguiente cuando me expulsaron por el mismo motivo en el combate decisivo que decidía el bronce en el europeo por equipos, el arbitraje es algo subjetivo a veces”
Se encuentra ahora mismo en puestos de billete olímpico pero la humildad no la permite concesiones y se muestra serena a la hora de valorar su posición “me encuentro en un momento dulce y no me paro a pensar en el gran objetivo, voy paso a paso y disfrutando mucho de mi deporte y de la competición, he encontrado el equilibrio entre el esfuerzo y disfrute de estas sensaciones, esta plata es un premio para mis entrenadores a lo largo de mi carrera, Arturo Fernández, Carlos Montero, Carlos Sotillo, mi familia y gente que está conmigo en esto, a Yolanda Soler que ha sido una suerte que haya caído en la selección y a Alex el fisio que me ayuda en todo momento”
Ahora mismo se encuentra a la espera de disputar la final de este continental contra la holandesa Edith Bosch, espera en esta su tercera final romper el maleficio tras lograr plata en el 2001 en Paris y 2004 en Bucarest.
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